Durante esta semana del 26 al 30 de Agosto discutimos
acerca de dos películas cuyo contenido informativo y llamativo se relaciona con
las neurociencias. Eterno resplandor de
una mente sin recuerdos dirigida por Michel Gondry y la otra película Memento del director Christopher Nolan,
ambos tienen en común el tema de la memoria. Asimismo, analizamos dos casos
como son narrados por Oliver Sacks en su libro Un Antropólogo en Marte (2001), desde una aproximación
neuropsicológica.
En
primer lugar, Eterno resplandor de una mente
sin recuerdo cuenta la historia de dos jóvenes, Joel (Jim Carrey) y
Clementine (Kate Winslet) quienes se
enamoran pero después de un tiempo deciden dar por terminada su relación y
acuden a un experto con el fin de borrar de sus memorias al otro. Sin embargo,
tiempo después vuelven a encontrarse en el mismo lugar donde se conocieron e
inician nuevamente una relación como si fuera la primera vez. Lograr eliminar
tantos recuerdos y momentos vívidos resulta extraño y casi imposible, pero como
lo muestra la película después del procedimiento ninguno de los dos tiene
recuerdos de su antigua relación. A pesar de esto pareciera como si quedaran
huellas que les permiten encontrarse de nuevo y referirse extrañamente a cosas
que han vivido en algún momento pero que no se pueden explicar.
Estos
hechos nos llevan a discutir acerca de cómo es que la memoria no se localiza, en un lugar específico en el cerebro o en
ciertas estructuras determinadas, como
antenriormente se pensaba, sino que por el contrario muchas regiones cerebrales
están implicadas en diferentes procesos de memoria así como las redes y
conexiones que se establecen entre estas. Del mismo modo, en la película Memento, donde se cuenta la historia de
un joven llamado Leonard a quien un trauma cerebral le ha causado amnesia
anterógrada, se observan varios sucesos a primera vista inexplicables que hacen
ver que el proceso de memoria es complejo y que se deben tener en cuenta
aspectos como la realidad, el tiempo, los recuerdos aislados, entre otras cosas
para definir el estado de las personas después de un trauma como el mencionado.
En este orden de ideas, la memoria fue un tema
recurrente de análisis en este semana, ya que también observamos extractos de
un documental sobre el hombre que tenía una memoria de 7 segundos, donde a
causa de un virus, se destruyó su hipocampo causando una encefalitis, y por lo
tanto una falla en su memoria anterógrada. De esta forma también se llegó a la
conclusión de las películas mostraban el efecto de las falsas memorias y cómo
se da una diferencia entre la memoria declarativa y la no declarativa.
En
cuanto a los casos de Oliver Sacks (2001) estudiados, uno de ellos se titulaba El paisaje de sus sueños y presentaba el
caso de un pintor con hipermnesia (Portellano, 2005) y reminiscencia constante
de un lugar. Su nombre era Franco Magnani, y después de la destrucción de su
pueblo natal, Pontito, y de que tuvo que mantenerse alejado de él por un largo
tiempo, comenzó a presentar una fijación en el pueblo que recordaba, por lo que
tenía múltiples sueños con él, y decidió pintarlo en todos sus ángulos con
recuerdos muy vívidos y exactos.
Según el relato de Sacks esto comenzó después
de sufrir de varias epilepsias causadas por altas fiebres, originando problemas
en le lóbulo temporal. Es un caso particular no solo por lo especifico, sino
por la forma en que Magnani canalizó su problema realizando múltiples obras de
arte de los diferentes ángulos de Pontito. En la imagen superior se pueden ver
algunas de sus obras de arte acompañadas de fotografías tomadas de Pontito,
cabe resaltar que estas pinturas fueron realizadas por Magnani sin ver en lugar
en lo absoluto y mucho tiempo después de que había salido de ahí. Las dos a la
izquierda son fotografías y las dos a la derecha las pinturas.
Cabe mencionar que sobre este caso, en la
discusión realizada se tuvieron dos hipótesis sobre la posible rehabilitación
una donde se podrían usar fármacos o psicoterapia que ayudaran a manejar los
delirios y sueños recurrentes y otra donde la rehabilitación ya se había dado
mediante su manejo de la situación con el arte y los cuadros realizados que de
cierta forma le ayudaban a canalizar sus delirios y recuerdos vívidos mediante
alguna forma.
El otro caso estudiado se llamaba Vida de un Cirujano y relataba el caso
de una persona con Síndrome de tourette. Esta persona era el doctor Carl Bennett,
quien mostraba tics, movimientos impulsivos y comportamientos extraños, claros
síntomas de este síndrome. Aunque estos síntomas cambian de sujeto en sujeto,
el aspecto general del síndrome se ha presentado a lo largo de los años
recibiendo siempre diferentes interpretaciones. Las causas pueden ser varias,
desde trastornos químicos hasta neurobiológicos, por esta razón se presentan
varios fármacos para tratar los síntomas del síndrome como le menciona Bennett
a Oliver Sacks (2001), pero sus efectos cambian de acuerdo a cada paciente.
De esta forma, esta semana se trataron
diferentes estudios de caso que permitieron observar cómo
se presentan diversos trastornos neuropsicológicos en individuos particulares,
y cómo, aunque se les puede dar un nombre que generalice como dificultades en
la memoria anterógrada o síndrome de tourette, la forma en que se da en cada
persona varía mucho y depende en gran cantidad de su entorno y de las
herramientas de las que posea cada uno para ayudarse.
Referencias:
Portellano, J. A. (2005). Introducción a la
neuropsicología. Bogotá: McGraw-Hill.
Sacks, O. (2001). El paisaje de sus sueños (P.
195-234) & Vida de un cirujano (P.
109-143). En: Un antropólogo en Marte: Siete relatos paradójicos
Barcelona: Anagrama.
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